Pittsfield busca a sus “ángeles de nieve” para esta temporada invernal

PITTSFIELD, Massachusetts.— La ciudad de Pittsfield está en busca de “ángeles de nieve” para poner en marcha, por tercer año consecutivo, su programa Snow Angels, una iniciativa que conecta a personas voluntarias con vecinas y vecinos que no pueden limpiar sus aceras después de una fuerte nevada. El programa nació en 2023 para apoyar especialmente a personas mayores, residentes con alguna discapacidad, con movilidad reducida o con recursos económicos limitados que no pueden contratar a alguien para retirar la nieve frente a sus casas o negocios.

En Pittsfield, residentes y comercios son responsables de despejar las aceras frente a sus propiedades en un plazo aproximado de 24 horas después de una tormenta de nieve. Cada invierno, el Ayuntamiento recibe llamadas y correos de personas que no pueden cumplir con esta obligación y necesitan ayuda. Snow Angels surgió precisamente como respuesta comunitaria a estas necesidades: una red solidaria donde los que pueden, toman una pala y prestan su tiempo a quienes hoy no tienen la fuerza física, la salud o el dinero para hacerlo.

El funcionamiento es sencillo: el programa se basa únicamente en voluntariado. Cada “ángel de nieve” se empareja con un vecino o vecina que vive a no más de una milla de distancia y se compromete a ayudarle a retirar la nieve dentro de las 24 horas posteriores a una tormenta significativa, generalmente cuando se acumulan 6 pulgadas o más. Las personas voluntarias deben llevar sus propias herramientas (pala, rastrillo de nieve o equipo que utilicen) y acordar directamente con su vecino si la ayuda será solo en la acera, en la entrada de la casa o también en el estacionamiento.

El reto principal ha sido siempre el mismo: faltan manos. El año pasado, el programa solo logró reunir a 10 voluntarios para 25 vecinos que pidieron ayuda; el año anterior, hubo 15 voluntarios para 51 solicitudes. Esto significa que muchas personas se quedaron sin apoyo. Para esta temporada de nieve, la ciudad quiere asegurar una base más sólida antes de abrir la inscripción a residentes en necesidad: hasta ahora solo hay alrededor de tres personas voluntarias registradas y el objetivo es llegar al menos a unas 15 para poder garantizar que el programa funcione y que nadie se quede sin ser emparejado.

Además de ser un gesto de solidaridad, despejar la nieve es una cuestión de seguridad pública. Aceras bloqueadas dificultan el paso de peatones, estudiantes que caminan a la escuela y, en situaciones de emergencia, pueden impedir el acceso de servicios como ambulancias, personal de rescate, carteros y repartidores. Por eso el programa no solo busca aliviar la carga de quienes no pueden limpiar, sino también mantener los barrios transitables y seguros durante el invierno.

Quienes deseen convertirse en un ángel de nieve deben tener 18 años o más y firmar una exención donde se explican las pautas de seguridad y responsabilidades. Las personas interesadas pueden ponerse en contacto con la coordinadora de Recreación y Eventos Especiales, Jennifer VanBramer, escribiendo a jvanbramer@cityofpittsfield.org.