Los Berkshires entre los posibles afectados por los recortes federales.
- alexahnder
- 8 oct
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PITTSFIELD, MA — La gobernadora Maura Healey presentó un nuevo panel interactivo (“dashboard”) que detalla cómo los posibles recortes federales podrían afectar los programas sociales, de salud y desarrollo económico en Massachusetts. El informe advierte consecuencias significativas para condados rurales como los Berkshires, donde gran parte de la economía local y los servicios sociales dependen de esos fondos.
El año pasado, Massachusetts recibió $22.9 mil millones en fondos federales, cifra que representa una parte crucial del presupuesto estatal y de la financiación para municipios, hospitales, escuelas y organizaciones sin fines de lucro. Si se confirman los recortes, el impacto podría sentirse desde Pittsfield hasta Great Barrington y North Adams, afectando directamente la vida diaria de miles de residentes.
Uno de los sectores más amenazados es el de la equidad digital. La organización UCP of Western Massachusetts, con sede en Pittsfield, había trabajado junto a la Berkshire Regional Planning Commission para expandir el acceso a internet en comunidades rurales en los Berkshires. Sin embargo, el nuevo informe revela que un recorte de $14 millones en los programas de conectividad digital podría frenar el proyecto.
Entre los recortes más preocupantes, el "dashboard" de la gobernadora Maura Healey señala que:
Más de 108,000 personas en el estado podrían perder asistencia alimentaria del programa SNAP.
Hasta 300,000 residentes podrían quedar sin cobertura médica de MassHealth o enfrentar cambios en los subsidios del conector de salud.
Consecuencias locales en los Berkshires previstas
Mayor brecha digital en áreas rurales.
Aumento de la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Sobrecarga en hospitales y centros de salud pública.
Menor capacidad municipal para responder a emergencias o mantener infraestructura.
Debilitamiento del sector comunitario y sin fines de lucro.
En los Berkshires, donde la población envejecida y de bajos ingresos depende ampliamente de estos servicios, la reducción de estos fondos podría incrementar la inseguridad alimentaria y la demanda en hospitales y centros comunitarios ya sobrecargados.
