De Cristóbal Colón al Día de los Pueblos Indígenas: cronología de un cambio que reescribe la historia
- alexahnder
- 12 oct
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Actualizado: 13 oct
Durante medio siglo, el segundo lunes de octubre en Estados Unidos fue sinónimo de desfiles, banderas y estatuas dedicadas a Cristóbal Colón, el navegante genovés que llegó a América en 1492. Pero desde finales del siglo XX, una corriente de reflexión histórica impulsada por comunidades nativas comenzó a transformar el significado de la fecha. Hoy, en diecisiete estados, incluido Massachusetts, se conmemora también el Día de los Pueblos Indígenas, una jornada dedicada a reconocer la historia, las culturas y las resistencias de los pueblos originarios del continente.
De la exaltación a la reflexión: el origen del Día de Colón
El feriado nacional fue establecido oficialmente en 1937 por el presidente Franklin D. Roosevelt, tras una intensa campaña de la organización anticomunista católica Knights of Columbus , que buscaba reivindicar el legado italiano en Estados Unidos. Para muchas comunidades migrantes italoamericanas, Colón y el 12 de octubre simbolizaba el ingenio, la fe y la perseverancia de los inmigrantes italianos que buscaban reconocimiento en una sociedad americana que los marginaba.

Sin embargo, la figura del navegante italiano comenzó a generar controversia con el paso de las décadas. Investigaciones históricas y testimonios de descendientes indígenas revelaron el impacto devastador de la colonización europea: esclavitud, epidemias y la pérdida de cultura y territorios ancestrales. Lo que durante años se enseñó como un “descubrimiento” empezó a ser comprendido como el inicio de una era de conquista y desplazamiento.
En 1971, el Congreso trasladó el feriado de Cristóbal Colón al segundo lunes de octubre y lo convirtió en un día festivo federal permanente.
El inicio del giro simbólico: de Berkeley a la Casa Blanca
El cambio de narrativa comenzó en 1990, cuando el estado de Dakota del Sur añadió oficialmente el Native American Day a los festejos del Columbus Day. Dos años después, en 1992, la ciudad de Berkeley, California, se convirtió en la primera ciudad en celebrar el Indigenous Peoples’ Day, coincidiendo con los 500 años del viaje de Colón.
La tendencia se expandió rápidamente como fuego entre las hojas: Boston, Seattle, Denver, Minneapolis y Los Ángeles adoptaron progresivamente la nueva denominación de incluir ambas celebraciones en dicha fecha. Finalmente, en 2021, el presidente Joe Biden firmó una proclama presidencial reconociendo oficialmente a nivel federal el Día de los Pueblos Indígenas, marcando un punto de inflexión histórico en la memoria nacional.
Los Berkshires se suman al cambio
En los Berkshires, la conmemoración también ha ganado fuerza. En Great Barrington, por ejemplo, se han organizado ceremonias y círculos de tambores frente al ayuntamiento para honrar a las naciones nativas del noreste, entre ellas los Mohican y los Wampanoag.

Por su parte Boston se encuentra en el territorio tradicional de la Tribu Massachusett, de donde el Estado toma su nombre, en Ponkapoag, cuyos miembros han vivido y cuidado de esta tierra desde tiempos inmemoriales.
Más allá del feriado: una oportunidad para el diálogo
En los Berkshires, donde la diversidad cultural crece y se celebra cada día, el Día de los Pueblos Indígenas se ha convertido en un símbolo de reconciliación y conciencia histórica con gente de diferente origen habitando el area. No es solo una fecha en el calendario, sino una invitación a reconocer las heridas del pasado y fortalecer el diálogo intercultural.
Revisar la historia, es como revisar la ciencia, implica valentía. Cada octubre, Estados Unidos tenemos la oportunidad de preguntarnos no solo qué celebramos, sino por qué.En Massachussetts obvervamos ambas festividades pero cada municipio y condado deciden cuál de ellas exaltar. Y en esa respuesta, quizás, se encuentre la verdadera libertad de un país que aprende a mirar su historia con todos sus rostros.
Al final como explica el historiador David Treuer, de ascendencia ojibwe, “no se trata de negar la historia, sino de contarla completa”.




